Cooperativismo y perspectiva de género

Martes, 26 Abril 2022 22:51

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Según la Organización Internacional de Cooperativas de Salud, este tipo de cooperativas presta servicios sanitarios a sus miembros y comunidades, incluso en países que cuentan con un sistema de salud pública universal bien establecido. Dicha organización, esta sectorizada a la Alianza Cooperativa Internacional, y es una asociación voluntaria de consumidores (usuarios), productores (proveedores) y cooperativas de salud de múltiples partes interesadas que buscan brindar atención médica comunitaria de alta calidad y rentable basada en la libertad de elección, la integración de servicios y las condiciones de trabajo éticas. Las cooperativas de salud cuentan con la capacidad de adaptarse a los nuevos contextos socioeconómicos y han demostrado su idoneidad a la hora de dar solución a nuevas necesidades. En México se destaca la labor de la sociedad cooperativa Panamédica, como pioneros en la integración de la primera cooperativa de salud mexicana en el año 2007. Esta cooperativa, trabaja para estimular y apoyar un nuevo modelo de salud solidaria a través de la promoción de la salud y el fomento del desarrollo individual y colectivo de las personas. En Puebla, sobresale la cooperativa Tosepan Pajti, cuyo objetivo es crear un modelo de salud cooperativa para sus socios en Cuetzalán del Progreso, así como el Centro de Capacitación Cognitiva y Psicológica CECACOPSIC, una sociedad cooperativa creada para la atención psicológica con sede en la capital de la entidad.
Visto 3224 veces Modificado por última vez en Miércoles, 27 Abril 2022 15:03
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En el caso de Puebla existen experiencias de gran valor, en las que mujeres cooperativistas han generado estrategias para enfrentar las diversas violencias que se ejercen contra ellas. Uno de estos casos es el de la cooperativa Masehual Siuamej Mosenyolchicauani, cuyas socias decidieron organizarse tras identificar violencias por parte de los compañeros cooperativistas. Tal como lo relatan en su libro “Hilando nuestras historias. El camino recorrido hacia una vida digna” en las asambleas no escuchaban sus propuestas, su participación era poco valorada y, quienes dirigían y controlaban los proyectos en la cooperativa eran en su mayoría hombres.

Esto llevó a las mujeres a tomar la decisión de separarse de la cooperativa en la que estaban “participando” y así conformar la propia. Los procesos reflexivos de los que parten estas mujeres, permiten que se conciba una manera diferente y necesaria de vivir el cooperativismo. Por lo tanto, es importante poder formar cooperativas partiendo del reconocimiento de la diversidad de voces, personas, condiciones sociales y sobre todo de la participación de mujeres.

En este sentido, debe reconocerse la pluralidad entre mujeres y hombres, y reconocer su participación en las cooperativas desde una perspectiva interseccional e inclusiva.

En el caso de Puebla existen experiencias | Cooperativismo y perspectiva de género

Referencias:

Masehual Siuamej Mosenyolchicauani. (2016). Hilando nuestras historias. El camino recorrido hacia una vida digna. México.

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