Economía Solidaria
El Gobierno del Estado promueve acciones para mejorar las condiciones de trabajo para aquellas personas con barreras para acceder a un empleo formal, sin importar su edad. Frente a la crisis económica derivada de la pandemia por la COVID-19, las Sociedades Cooperativas se consolidan como una alternativa económica para la población en general, sobre todo para las nuevas generaciones de jóvenes, pero también para adultos mayores (en situación de retiro o con intención de seguir trabajando) que buscan cubrir sus necesidades económicas, de educación, justicia, economía, democracia y participación política.
Si bien, los jóvenes siempre han participado de alguna u otra manera en las Sociedades Cooperativas, lo hacían desde posiciones subordinadas, mientras que, en la actualidad, su participación es clave para organizar y crear nuevas Sociedades Cooperativas, según sus propias necesidades y de acuerdo con los cambios socioeconómicos locales, regionales y mundiales.
Asimismo, no debe olvidarse que las generaciones pasadas de cooperativistas contribuyeron a crear las condiciones actuales del cooperativismo, cuyos aciertos y errores forman parte de su propia historia. En este sentido, las Sociedades Cooperativas continúan siendo para las personas adultas mayores (cooperativistas o no) un espacio viable para su propia continuidad vital y el ejercicio de sus derechos de participación económica, política y cultural en la sociedad.
La participación de personas jóvenes y adultas mayores en las Sociedades Cooperativas y en el cooperativismo, así como las diferentes formas como se interrelacionan, no es sólo un asunto de relevo generacional, sino de un intercambio de conocimientos y experiencias entre generaciones para corregir su futuro.
El programa de vinculación laboral “Jóvenes construyendo el futuro” ha sido una plataforma más para la participación y presencia de las Sociedades Cooperativas en la vida social y económica del país, ya que su participación en dicho programa como organizaciones sociales “Tutoras”, posibilita fortalecer los hábitos laborales y competencias técnicas de los jóvenes, desde los principios de solidaridad, esfuerzo propio y ayuda mutua, principios propios del cooperativismo.
En el contexto actual, las Sociedades Cooperativas cobran mayor importancia para todas las generaciones de personas, cooperativistas o no, que se quedaron sin empleo por las dinámicas coyunturales actuales (la crisis económica a causa del COVID-19, por ejemplo), pero también para la población en general que ha identificado en el cooperativismo una opción para emplearse, producir, consumir y satisfacer sus propias necesidades con base en la solidaridad y en el bien común.
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Jóvenes Construyendo el Futuro
Juventudes y Economía Social
Casos de éxito de Juventudes en las Cooperativas
Jóvenes en el Cooperativismo y la Agenda 2030